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Reconstrucción mamaria

Casos Reales

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Una paciente que ha sufrido una cirugía mamaria como tratamiento de un problema oncológico se encuentra ante una enfermedad y además con una secuela que le hace recordar cada día y momento de su vida su serio problema. La cirugía de reconstrucción mamaria lo que hace es reparar esa pérdida de tejidos y volumen con el fin de crear una nueva mama lo más semejante a la sana. Con ello intenta resolver no sólo un problema de estética, sino también, y quizá más importante, la alteración psíquica derivada del constante recuerdo de la enfermedad. La mama es un importante signo de feminidad y su ausencia parcial o total puede crear una pérdida de imagen corporal que con su reconstrucción en la mayoría de los casos se es capaz de recuperar.  
   
Si está considerando someterse a este tratamiento por haber tenido un tumor en la mama, esta información puede servirle como orientación, pero debe de saber que no existe un tipo universal de reconstrucción, sino que cada intervención se diseña para cada persona dependiendo de las características individuales, por lo cual será siempre su cirujano el que debe de aconsejarle personalmente e indicarle cuáles son sus posibilidades y cuáles sus limitaciones.  

Puede suceder que haya sido sometida a un tratamiento muy conservador, o bien que haya sido sometida a una mastectomía; o que necesite o haya tenido tratamiento de radioterapia, quimioterapia u hormonoterapia.

Cada caso se analizará de forma diferente. También puede que no haya sido todavía operada y que planee una intervención conjunta de resección y reconstrucción simultánea. Siempre le aconsejaremos.

Preparación

Cuando acuda a la consulta deberá aportar los informes que considere oportunos al respecto.

Una vez estudiado su caso, si procede el tratamiento quirúrgico, realizará un estudio preoperatorio que le pedirá su cirujano una vez hayan determinado la fecha de intervención.

Su cirujano le dará una serie de instrucciones como las siguientes entre otras:

  • No debe tomar aspirinas o antiinflamatorios ni vitamina E desde 10 días antes de la intervención, ya que ello puede favorecer el sangrado.
  • No beber alcohol desde 24 horas antes ni hacer comidas copiosas.
  • Mantener la dieta absoluta desde la hora recomendada.

Técnica quirúrgica

No existe una técnica determinada ya que cada problema presentado es diferente y, por tanto, a técnica se adaptará a cada caso, según las características del paciente, edad, calidad de piel, tipo de tumor, mama contralateral, tratamientos a seguir, tiempo transcurrido, pronóstico etc.

En prácticamente todos los casos, la intervención se efectúa bajo anestesia general y se precisarán varios tiempos quirúrgicos.

Las técnicas más frecuentes son:

  • Cuando la calidad de piel es buena, la mama contralateral no es grande y la cirugía ha conservado el músculo pectoral mayor la colocación de una prótesis mamaria puede ser el tratamiento de elección, reservando para un segundo tiempo quirúrgico la reconstrucción del complejo areola-pezón.
  • Cuando esta situación ideal no se da, es preciso recurrir a colocación de un expansor tisular (expansión progresiva de la piel para obtener más tejido) con posterior sustitución por una prótesis o a la realización de un colgajo, lo cual consiste en aportar tejido sano de otra zona corporal como la espalda (colgajo dorsal ancho) o del tórax anterior (colgajo toráco epigástrico) o bien del abdomen (colgajo TRAM o DIEP).
  • La reconstrucción de la mama pretende conseguir un volumen para poder prescindir de prótesis externas, una línea anterior axilar que permita usar prendas de vestir normales en verano, una simetría con relación a su otra mama y finalmente la reconstrucción de la areola-pezón que sería el último eslabón de la cadena quirúrgica.

Riesgos

Cualquier tipo de actividad quirúrgica entraña un riesgo inherente. La decisión individual de someterse a una intervención se basa en la comparación del riesgo con el beneficio potencial. Usted, con la ayuda del cirujano, deberá sopesar las ventajas y desventajas de ello, la repercusión de su problema en su vida habitual y el beneficio que obtendría caso de ser operada.

Se le entregará un consentimiento informado que deberá presentar firmado en la consulta siguiente. Deberá leerlo antes con detenimiento y comentar con su cirujano las dudas que tenga.

Aunque la mayoría de los pacientes no experimentan complicaciones, usted debería discutir cada una de las que vienen mencionadas en el consentimiento informado con su cirujano plástico para asegurarse que comprende los riesgos, complicaciones potenciales y sus consecuencias.

Después de la intervención

Es una cirugía que precisa de una buena planificación ya que conlleva varios tiempos quirúrgicos habitualmente y por tanto un período largo  de visitas frecuentes a la consulta.

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Rellena el siguiente formulario y nos pondremos en contacto contigo. O llámanos al 985 258 896.

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