La cirugía estética más frecuente, tanto en España como a nivel mundial, es el aumento mamario. Se trata de una cirugía que ofrece buenos resultados inmediatos y permite aportar el volumen deseado a las mamas mediante el uso de implantes mamarios.

Sin embargo, como cualquier otro dispositivo fabricado por el ser humano, las prótesis mamarias experimentan un desgaste con el paso del tiempo, teniendo una vida media de entre 20-25 años, y pueden presentar problemas como la contractura capsular o la malposición.

La Agencia Americana del Medicamento (FDA, Food and Drug Administration) afirma que toda paciente que sea portadora de implantes mamarios, ya sea por aumento o por causas reconstructivas, y no tenga una edad muy avanzada, debe pensar que deberá pasar por quirófano al menos una vez más en su vida por motivos relacionados con las prótesis.

Por ello, vemos en nuestra consulta a pacientes que acuden años después de un aumento mamario para cambiar sus prótesis por otras nuevas, o en ocasiones, solamente quieren retirarlas y no reemplazarlas. Este grupo de pacientes representa un pequeño porcentaje del total.

¿Por qué no reemplazar sus implantes mamarios?

Estudiando las pacientes que hemos recibido a lo largo de los años, encontramos varios grupos fijándonos en sus motivos:

  • pacientes que no se encuentran a gusto con sus prótesis, se ven poco naturales
  • pacientes que sienten que les limitan a la hora de hacer deporte o desempeñar ciertas actividades, o refieren molestias ocasionales inespecíficas.
  • pacientes que han presentado contracturas capsulares o roturas protésicas en varias ocasiones
  • pacientes que sienten que van cumpliendo años y no quieren volver a pasar por quirófano
  • pacientes con aumentos donde las prótesis eran defectuosas, como las PIP o Trilucent, o bien que portan prótesis macrotexturizadas y prefieren quitarlas ante el posible pero remoto riesgo de desarrollar un Linfoma Anaplásico de Células Grandes

 

¿Qué se puede hacer en estos casos?

En una operación de este tipo, el primer paso debe consistir en retirar los implantes y extraer completamente la cápsula que los rodea, enviándola para examen anatomopatológico.

Después tenemos varias opciones dependiendo de las características de la paciente y sus deseos y expectativas:

  • podemos acabar la intervención, dejando que la mama se readapte (asumiendo menos volumen que con las prótesis)
  • podemos dar volumen a la mama mediante grasa de la paciente obtenida de otras partes del cuerpo (abdomen, caderas,…) mediante liposucción
  • podemos remodelar la mama mediante técnicas de mastopexia (elevación de la mama) para dejar una mama más pequeña pero estéticamente bonita
  • o bien podemos combinar las últimas dos opciones para lograr mamas bonitas con un volumen parecido al previo.

 

Independientemente de la opción elegida, el objetivo es una mama sin “memoria” de las prótesis y con una forma bonita y volumen adecuado.