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Cirugía mamaria. Aumento

Casos Reales

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La falta de desarrollo de la mama, su pequeño tamaño, también su asimetría, va a dar lugar a una sensación desagradable en la mujer que lo padece, ya que su pecho no se adapta a lo que ella desea. También puede ocurrir que esta situación sea secundaria a uno o más embarazos o a una o varias lactancias que lo haya dejado vacío.

Nos encontramos entonces que la solución de estos problemas pasa por mejorar la forma y el tamaño mediante la colocación de unas prótesis mamarias.

No existe una técnica única ni un solo tipo de prótesis. Como en toda cirugía se deben valorar, sobre todo, las características de cada persona antes de tomar una decisión definitiva. Y todas esta peculiaridades discutirlas con la paciente.

Paciente ideal

Es una mujer sana, emocionalmente estable, con una idea clara de lo que quiere, ya que no se trata de una moda, sino de algo definitivo. Debe de haber finalizado su desarrollo y ser consciente que los embarazos y sobre todo las lactancias cambian la forma de las mamas, por lo tanto si desea realizar la intervención antes de su etapa maternal es posible que al finalizar esta fase precise una nueva cirugía reparadora.

La mejor candidata es aquella que busca mejorar su imagen, no la perfección. La colocación de unas prótesis mamarias, solucionando su problema, va a mejorar su aspecto y puede por lo tanto darle una mayor seguridad en si misma, pero no va a cambiar la dinámica de su vida. Por lo tanto sus expectativas han de ser realistas.

Preparación

En la primera consulta la paciente debe exponer al cirujano sus expectativas y explicarle cualquier anomalía, enfermedades, embarazos y lactancias previas o si desea quedarse embarazada en un tiempo breve, alteraciones frecuentes en el peso, medicaciones que toma, si es fumadora....en fin, todos aquellos parámetros que de alguna manera pueden incidir en el resultado de la intervención.     

Por su parte el cirujano debe explorar a la paciente, tomarle medidas, fotos, calcular el grosor de  los tejidos que van a cubrir la prótesis, la forma y tamaño de sus mamas y la firmeza de la piel.

Con todos estos datos el cirujano ya puede explicar a la paciente el tipo de prótesis que le aconseja, así como la vía de abordaje, y el lugar donde será colocada, por encima o por debajo del músculo. Le informará asimismo, acerca de los riesgos y ventajas y le solicitará un estudio preoperatorio, una vez hayan determinado la fecha de la intervención. También se le solicitará una mamografía previa si es mayor de 40 años o tiene antecedentes personales o familiares de patología mamaria.

Se le darán una serie de instrucciones, entre otras:

  • No tomar determinadas medicaciones que pueden incrementar el riesgo de sangrado intraoperatorio.
  • No fumar al menos desde 30 días antes de la cirugía.
  • No beber alcohol desde 24 horas antes ni hacer comidas copiosas.
  • Mantener la dieta absoluta desde la hora recomendada.
  • Comprar un determinado tipo de sujetador, para colocárselo al salir de quirófano.

Técnica quirúrgica

Como ya hemos dicho la técnica quirúrgica variará, dependiendo del tipo de mujer, de sus características personales, si es delgada o no, su altura y por lo tanto el tamaño del tórax, de en que momento de su vida se encuentra, si ha sido madre, si ha tenido lactancias, del volumen que presenta y del volumen deseado...

Teniendo en cuenta todos estos factores, y otros que se le explicaran detalladamente a la paciente, el abordaje en la piel lo realizamos principalmente o por una incisión submamaria, que quedará escondida en el surco mamario o bien en la areola. Y la prótesis se va a colocar bien debajo del músculo pectoral (colocación submuscular), bien debajo de la glándula mamaría (colocación submamaria).

En los últimos tiempos la tendencia es colocarlas encima del músculo pero por debajo de una fascia o lamina fibrosa que recubre el músculo. De esta manera se intenta reducir los problemas que las 2 situaciones anteriores presentaban, potenciando sus ventajas.

También el tipo de prótesis colocada va a variar, ya que podemos escoger entre prótesis redondas, anatómicas, de alto o bajo perfil, incluso personalizadas.

Una vez finalizada la intervención que suele durar entre 1 y 2 horas, se colocan unos tubos de drenaje, que se mantiene 24-48 horas, y un vendaje sobre las mamas. El alta hospitalaria va a depender de la retirada de los drenajes y se realiza por lo tanto a las 24-48  horas de la cirugía.

Los puntos se retiran entre los 4 y 7 días.

Riesgos

Cualquier actividad quirúrgica entraña un riesgo inherente. La decisión individual de someterse a una intervención se basa en la comparación del riesgo con el beneficio potencial. Usted con la ayuda del cirujano deberá sopesar las ventajas y desventajas de ello, la repercusión del problema en su vida habitual y el beneficio que obtendría en caso de ser operada.

En la Consulta se le entregará un Consentimiento informado, que deberá presentar firmado en la consulta siguiente. Deberá leerlo antes con detenimiento y comentar con su cirujano las dudas que tenga.

Aunque la mayoría de las pacientes no experimentan complicaciones, usted deberá discutir cada una de las que vienen mencionadas en el consentimiento informado con su cirujano plástico para asegurarse que comprende los riesgos, complicaciones potenciales y consecuencias de la colocación de unas prótesis mamarias.

Después de la intervención

La intensidad de las molestias variarán con el lugar de implantación de las prótesis. En general se encontrará molesta y cansada unos días. Se le darán analgésicos para reducir estas sensaciones. También tomará antibióticos durante 7 días.

Una vez realizada la primera cura se podrá colocar el sujetador que se le indique, sin aros, durante 3 meses.

La reincorporación laboral dependerá del tipo de trabajo que tenga ya que se le aconseja no levantar los brazos por encima de la cabeza en 2-3 semanas y no conducir en 10 días. En general ser prudente y evitar hacerse daño.

Durante los primeros meses las mamas están más duras de lo normal y más sensibles, poco a poco irán recuperando un tacto y sensibilidad normales. De la misma manera las cicatrices estarán enrojecidas durante un tiempo.

Se le aconsejará acudir a revisión cada 1-2 años, a fin de controlar de cerca la evolución de las prótesis. No debemos olvidar que se trata de la introducción en el organismo de un cuerpo extraño, situación que ha presentado diferentes opiniones sobre la seguridad de los implantes de silicona entre los diferentes técnicos, y que además tienen un tiempo de vida limitado, por lo que será mejor controlarlas de cerca que esperar a que den una clínica anómala.

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