El lifting facial es una intervención quirúrgica que tiene como objetivo corregir los signos del envejecimiento en el rostro y el cuello, como la flacidez, las arrugas, los surcos y la pérdida de definición. Se trata de un procedimiento personalizado que se adapta a las necesidades y expectativas de cada paciente, logrando un resultado natural y armonioso.

 

¿En qué consiste la cirugía?

El lifting facial puede realizarse bajo anestesia local o general, dependiendo de la extensión y complejidad de la cirugía. Normalmente, las incisiones se realizan en zonas poco visibles, como el cuero cabelludo, el interior de las orejas o el borde de la mandíbula. A través de estas incisiones, el cirujano plástico reacomoda los tejidos faciales, elimina el exceso de piel y grasa, y tensa los músculos. El resultado es una piel más firme, lisa y rejuvenecida.

 

¿Cuales son sus beneficios?

Los beneficios del lifting facial son múltiples:

  • Mejora la autoestima y la confianza del paciente, al sentirse más atractivo y satisfecho con su imagen.
  • Aporta un aspecto más joven y fresco, sin alterar la expresión ni la personalidad del paciente.
  • Reduce o elimina las arrugas y los surcos más profundos, especialmente los que se forman alrededor de la boca y la nariz.
  • Recupera la definición y el contorno del óvalo facial, el mentón y el cuello, eliminando la papada y el descolgamiento.
  • Armoniza los rasgos faciales, equilibrando las proporciones y la simetría.
  • Potencia los efectos de otros tratamientos estéticos, como el botox, el ácido hialurónico o los hilos tensores.

 

¿Tiene efectos secundarios?

El lifting facial es una cirugía segura y eficaz, siempre que se realice por un cirujano plástico cualificado y con experiencia. Sin embargo, como toda intervención, puede conllevar algunos riesgos o complicaciones, como hematomas, infección, cicatrices, alteración de la sensibilidad o lesión de los nervios faciales. Estos efectos son poco frecuentes y suelen ser leves y transitorios, pero es importante seguir las indicaciones de nuestros cirujanos antes y después de la operación, para minimizarlos y favorecer una correcta recuperación.

 

¿Cómo es el postoperatorio de un lifting facial?

El postoperatorio del lifting facial suele ser tolerable y no muy doloroso. El paciente puede volver a su domicilio el mismo día o al día siguiente de la cirugía, según el criterio médico. Durante los primeros días, es normal que aparezca inflamación, hematomas y tirantez en la zona tratada, que se alivian con medicación y frío local. También se recomienda dormir con la cabeza elevada, evitar el sol y el tabaco, y realizar una higiene cuidadosa de las heridas. Los puntos se retiran entre los 7 y los 15 días, y la actividad normal se puede reanudar entre las 2 y las 4 semanas, según la evolución de cada caso.

 

¿Cuando se ven los resultados de la intervención?

Los resultados del lifting facial son visibles desde el primer momento, pero se aprecian mejor a partir del primer mes, cuando la inflamación ha disminuido y los tejidos se han adaptado. Los resultados son duraderos, pero no permanentes, ya que el proceso de envejecimiento continúa. No obstante, se puede estimar que el lifting facial resta entre 10 y 15 años al aspecto del paciente, y que sus efectos se mantienen entre 5 y 10 años, dependiendo de factores como la edad, el tipo de piel, el estilo de vida o los cuidados posteriores.

Si quieres saber más sobre el lifting facial, te invitamos a consultar con nuestros cirujanos plásticos, quienes te ofrecerán una valoración personalizada y te asesorarán sobre el mejor tratamiento para conseguir el rejuvenecimiento facial que deseas. 

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