Cirugía Plástica Traumatológica de las Extremidades

Si bien el tratamiento de las lesiones traumáticas de las extremidades utiliza los mismos métodos usados en el resto del cuerpo, existen una serie de connotaciones que añaden dificultad a estas lesiones:

• Hay menos cantidad de tejido a nivel de las extremidades que a nivel del tronco. Esto hace que tejidos nobles como huesos o tendones estén menos protegidos y sean más frecuentemente lesionados, y que se dispongan de menos tejidos locales para utilizarlos en la reparación de estas lesiones.
• La vascularización va a ser más precaria. A las partes acras (las más alejadas del tronco) va a llegar la sangre por unos ejes vasculares (arterias y venas) determinados, ejes vasculares que pueden verse afectados por el traumatismo o por enfermedades previas como la arteriosclerosis o la diabetes. Esto disminuye el riego sanguíneo, dificultando la curación de las heridas y en algunos casos afectando a la viabilidad de la extremidad. En ocasiones, será necesario reparar o restituir el riego sanguíneo a la extremidad antes de afrontar la reparación de las lesiones traumáticas.

Por ello, las lesiones en las extremidades deben ser afrontadas con precaución, tomando en consideración todos los condicionantes del paciente y la extremidad. Su cirujano le informará de los pros y contras de cada opción terapéutica, y del método reconstructivo más indicado en cada caso.