Cerrar
Cirugía de la nariz. Rinoplastia
Casos Reales
Para ver ejemplos reales de este tipo de intervención pincha aquí
Ver fotografías
La cirugía de la nariz (rinoplastia) es una operación frecuentemente solicitada en las consultas de cirugía plástica. Es un procedimiento quirúrgico indicado para aquellos pacientes que necesiten cambiar la forma de su nariz con el fin de mejorar su aspecto estético ya sea por defectos de nacimiento, secuelas de traumatismos o alteraciones que van apareciendo con la edad. También puede mejorar algunos problemas respiratorios, así como reconstruir partes que pueden haberse afectado tras lesiones tumorales.
Cuando se asocia al tratamiento del tabique nasal se llama rinoseptoplastia.
La rinoplastia puede cambiar la forma y tamaño, reducir o aumentar el dorso nasal, la punta, el ángulo nasolabial, los orificios nasales y mejorar el aspecto global de la nariz.
Si está considerando someterse a este tratamiento, esta información puede servirle como orientación pero debe de saber que no existe un tipo universal de rinoplastia, sino que cada intervención se diseña para cada persona, dependiendo de las características individuales, por lo cual será siempre su cirujano el que le debe de aconsejar personalmente e indicarle cuáles son sus posibilidades y cuáles sus limitaciones.
Paciente ideal
El mejor candidato es aquel que busca la mejoría, no la perfección
La rinoplastia puede mejorar su aspecto y así adquirir mas seguridad en sí mismo pero ello probablemente no va a cambiar la dinámica de su vida, por tanto sus expectativas han de ser realistas.
El mejor candidato es aquel que busca la mejoría, no la perfección de su imagen y que goza de buena salud física y estabilidad psicológica.
La edad tiene su importancia también, ya que a aquellas personas adultas que llevan muchos años conviviendo con una imagen corporal suya determinada les cuesta más trabajo adaptarse a su nuevo aspecto.
Preparación
Cuando acuda a la consulta, deberá realizar un estudio preoperatorio que le pedirá su cirujano en la consulta una vez hayan determinado la fecha de intervención.
Su cirujano le dará una serie de instrucciones, como las siguientes:
- No debe tomar aspirinas o antiinflamatorios ni vitamina E desde 10 días antes de la intervención, ya que ello puede favorecer el sangrado.
- No beber alcohol desde 24 horas antes ni hacer comidas copiosas.
- Mantener la dieta absoluta desde la hora recomendada.
- Lavar el pelo el día anterior a la cirugía.
- Habitualmente la rinoplastia requiere ingreso hospitalario donde deberá permanecer 24 horas o tratamiento ambulatorio si no requiere anestesia general.
Técnica quirúrgica
No existe una técnica determinada ya que no hay dos narices iguales y la técnica se adaptará a cada caso.
En aquellos casos puramente estéticos y no reconstructivos podemos decir que se habla en general de la técnica cerrada, que es aquélla en la cual todas las incisiones se hacen por dentro y no se ven cicatrices y la técnica abierta que se hace a través de una incisión en la base y deja una pequeña cicatriz apenas perceptible.
En la mayoría de los casos se efectúa bajo anestesia general y suele durar entre 1 y 2 horas.
La rinoplastia puede realizarse en conjunto con otras cirugías, como por ejemplo con el aumento de mentón (mentoplastia) en aquellas personas que tienen cierto grado de mentón retruido.
Se le colocará un taponamiento nasal durante unos días y muy probablemente una férula de plástico junto a unos esparadrapos durante una semana.
Riesgos
Cualquier tipo de actividad quirúrgica entraña un riesgo inherente. La decisión individual de someterse a una intervención se basa en la comparación del riesgo con el beneficio potencial. Usted con la ayuda del cirujano deberá sopesar las ventajas y desventajas de ello, la repercusión de su problema en su vida habitual y el beneficio que obtendría caso de ser operado/a.
Se le entregará un consentimiento informado que deberá presentar firmado en la consulta siguiente. Deberá leerlo antes con detenimiento y comentar con su cirujano las dudas que tenga.
Aunque la mayoría de los pacientes no experimentan complicaciones, usted debería discutir cada una de las que vienen mencionadas en el consentimiento informado con su cirujano plástico para asegurarse que comprende los riesgos, complicaciones potenciales y consecuencias de la rinoplastia.
Después de la intervención
Las molestias postoperatorias suelen ser muy parecidas a las que se sienten al tener un fuerte catarro con la desagradable sensación de no poder respirar y ligero dolor de cabeza. Habitualmente con los medicamentos analgésicos que se le recetarán suele ser suficiente.
Se aplicará hielo sobre los párpados con el fin de disminuir la inflamación varias veces al día y guardará un reposo relativo, procurando descansar con la cabeza ligeramente elevada sobre dos almohadas.
Una vez que ha concluido la intervención llevará un taponamiento nasal durante unos 4/6 días y una férula de plástico sobre la nariz durante 8/10 días.
Una vez se le han retirado el taponamiento y férula su nariz y cara estarán MUY HINCHADAS.
No deberá hacer deportes violentos que aumente la presión sanguínea ni exponerse directamente al sol en varias semanas, según el caso.
Cuando se retire el taponamiento nasal comenzará a respirar mejor y la inflamación así como los hematomas evolucionarán más rápido.
A partir de las 3/4 semanas la hinchazón irá disminuyendo progresivamente hasta los 6 meses, momento en el que aproximadamente el 80/90% de la hinchazón habrá desaparecido.
Sin embargo en narices traumáticas, operadas previamente o complejas o de piel gruesa la hinchazón puede mantenerse más de un año.
¿Quieres saber más?
Rellena el siguiente formulario y nos pondremos en contacto contigo. O llámanos al 985 258 896.