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Aumento de glúteos

Casos Reales

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Cada vez es más frecuente que una paciente acuda a la Consulta deseando tener unas nalgas más redondeadas y armónicas que mejoren su figura.

Para aumentar el volumen de las nalgas, se han ideado diversos procedimientos quirúrgicos tanto de aumento con prótesis de silicona colocadas a diferentes niveles (encima, dentro o debajo del músculo glúteo -músculo de la nalga), como mediante técnicas de lipoestructura donde se extrae grasa de otras áreas corporales (liposucción) para reinyectarla a ese nivel (tras haber sido procesada y separa en sus diversas fracciones -se inyectan sólo los adipocitos).

Tanto una como otra técnica tienen sus ventajas e inconvenientes que serán discutidos con la paciente. De todas formas, debe de saber que, sin llegar a generalizar, la tendencia actual (que compartimos plenamente) es la utilización de grasa mediante la lipoestructura, dada su naturaleza fisiológica y la permanencia en el tiempo de los resultados (una vez prendida la grasa), sin tener los riesgos e inconvenientes que conllevan las prótesis (extrusión, encapsulamiento, ruptura, malposición, asimetría... etc.).

El mayor inconveniente del aumento glúteo mediante la técnica de lipoestructura es la posibilidad de necesitar más de un tiempo quirúrgico (aumento de los glúteos en 2 intervenciones), sin embargo esto se ve sólo ocasionalmente y está determinado por el deseo de la paciente de tener mayores volúmenes. Frente a ello, asocia el beneficio de la mejoría de la figura corporal obtenida tras la liposucción que se realiza en otra zona del cuerpo, donde hay un acúmulo de grasa, para obtener la grasa que luego se infiltrará.

Paciente ideal

La paciente ideal será una persona de piel elástica, con poca nalga y con algún acúmulo de grasa a otro nivel, consciente de su problema y que sea realista con el resultado que puede esperar. También es importante que conozca las limitaciones de la técnica. Estas se le indicarán.

A medida que la edad avanza, los resultados que se obtienen son más pobres, al intervenir otros factores como la flaccidez.

No se pueden esperar soluciones espectaculares y sí mejorías importantes en cuanto a la armonía deseada.

Preparación

En la primera visita, usted debe de explicar a su médico cuál es su deseo y lo que realmente espera de esta técnica quirúrgica, de la misma manera que el cirujano debe de indicarle qué resultados puede esperar de su caso concreto.

El cirujano, a continuación, debe realizar una historia clínica detallada de su vida, intervenciones previas, posibles alergias, enfermedades que ha tenido, tratamientos que ha realizado y sobre todo si sigue alguno en la actualidad que de alguna manera pueda incidir en la cirugía actual. También es importante que indique si está a tratamiento psíquico, dado que la cirugía, quizás, afecte negativamente su recuperación (sería necesario conocer la opinión de su médico). También sus hábitos solares y si es fumadora, o si piensa quedarse embarazada en un tiempo próximo.

Le será solicitado un estudio preoperatorio completo que incluirá análisis, Rx de tórax, E. C. G., y ocasionalmente alguna prueba más especifica (por ejemplo radiografías de pelvis).

Una vez concretada la fecha de la intervención, su Cirujano le dará una serie de instrucciones como las siguientes:

  • No debe tomar aspirinas, antiinflamatorios o determinadas medicaciones, que se le indicarán, desde 10 días antes de la Cirugía, ya que pueden favorecer el sangrado.
  • No debe beber alcohol desde 24 horas antes ni hacer comidas copiosas.
  • Es aconsejable no fumar desde unos días antes.
  • Mantener la dieta absoluta desde la hora indicada.

Se le informará asimismo si debe llevar una faja (se le facilitara).

Técnica quirúrgica

El tipo de anestesia utilizada habitualmente es raquídea o epidural, pero si el aumento deseado no es importante puede hacerse con anestesia local sola o si se encuentra nerviosa asociada a sedación.

Será conveniente un ingreso hospitalario en régimen de Hospital de Día (ingreso de unas 12 horas) aunque ocasionalmente puede hacerse de forma ambulatoria si los volúmenes a rellenar son pequeños.

La técnica consiste en una liposucción, donde se extrae grasa con unos tubos muy finos (cánulas) que van conectados a un sistema de depósito estéril donde se almacena. Posteriormente, esa grasa se centrífuga para separar sus componentes, aislando los adipocitos del resto de las fracciones, para a continuación purificar esa fracción. En ese momento, las células grasas están en condiciones de ser recolocadas. Para ello se reinyecta en las dos nalgas mediante una técnica de lipoestructura, en múltiples planos y siguiendo un diseño específico en cada paciente, que busca reponer esas células grasas en su nueva posición para aportar un volumen a esa área. Es pues una técnica de redistribución y recolocado de la grasa que precisa un planteamiento específico en cada caso.

Riesgos

Los riesgos existen lo mismo que en cualquier otro tipo de intervención. Afortunadamente son poco frecuentes, pero están presentes, por lo tanto usted debe de evaluar y compararlos con los beneficios que espera obtener. Con la ayuda de su cirujano deberá sopesar las ventajas y desventajas, las repercusiones en su vida normal, y el beneficio que obtendría en caso de ser intervenida.

En la Consulta se le entregará un Consentimiento Informado, en el que se le explicará todo esto y que usted deberá presentar firmado en la siguiente revisión y antes de la intervención.

Ingresará en el Centro donde vaya a ser intervenida unas horas antes, si así lo ha decidido con su Cirujano, dependiendo de la cantidad de grasa a recolocar. En quirófano permanecerá controlada por un anestesista, durante todo el tiempo que dure la intervención.

Al finalizar la intervención, se le pondrá un vendaje o prenda compresiva, que deberá llevar un tiempo variable dependiendo de la evolución.

Después de la intervención

Dependiendo de la cantidad de grasa introducida y, por lo tanto, del tipo de anestesia utilizado, bien en el mismo día o al día siguiente volverá a su domicilio. No es una intervención especialmente dolorosa, aunque sí molesta. A los 3-4 días se realizará la primera cura y podrá empezar a ducharse. Durante este tiempo no debe fumar, y estará con un tratamiento de antibióticos y analgésicos.

La grasa recolocada en su nueva posición dará un edema o hinchazón importante los primeros días y que ha de prender en su nuevo lecho, por ello le aconsejaremos reposo relativo (no absoluto) durante unos 8 días. Trascurrido ese tiempo puede llevar una vida absolutamente normal.

Si bien desde la primera semana verá ya el resultado de la intervención, tarda algún tiempo (alrededor de 3 meses) antes de estabilizar y ser definitivo.

Dadas las características de la lipoestructura debe de saber que si se necesitan aumentos de volumen importantes puede precisar una segunda intervención trascurridos al menos 6 meses de la primera. Su cirujano se lo indicará previamente. También debe ser consciente de que si engorda aumentara ahí su volumen pero de una manera más armónica.

Como sea que hay una liposucción previa (zona donante de grasa) usted tendrá el beneficio añadido de la liposucción de esa zona donde previamente tenía un acumulo de grasa (lo valorará previamente con su cirujano). Es aconsejable por ello que lea la Información sobre Liposucción.

En general, la persona que desee someterse a un aumento glúteo debe ser realista con su situación, preguntar todas las dudas a su cirujano y dejarse asesorar por él. Ser consciente de que existen unos límites, y que se trata de una intervención quirúrgica, y que por lo tanto en el postoperatorio se debe ser prudente.

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